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¿Quiere utilizar la tecnología de inyección de tinta piezoeléctrica para la impresión industrial? Si la aplicación es la correcta, hará un trabajo maravilloso. Pero si lo que busca es una solución que aumente la productividad de su línea de producción industrial, podría estar cometiendo un error. A continuación, le explicamos el motivo.
La belleza de la impresión por inyección de tinta piezoeléctrica
La tecnología detrás de la impresión por inyección de tinta piezoeléctrica es fascinante. Se basa en el efecto piezoeléctrico de ciertas sustancias, que se deforman o expanden cuando una corriente las atraviesa. Si coloca elementos piezoeléctricos en un depósito de tinta, puede hacer que un diminuto impulso eléctrico fuerce una pequeña gota de tinta a través de una boquilla. Si dispone juntas varias de estas boquillas, se crea un sistema de impresión que puede imprimir en objetos sólidos con una resolución extraordinariamente alta.
Es un sistema limpio que se usa con frecuencia en aplicaciones gráficas, donde se requiere letra pequeña o fuentes bonitas. Pero en el mundo de la producción industrial de alta velocidad, ¿realmente busca lo fino y lo bonito? ¿O prefiere que sea robusto, rápido y fiable?
La impresión industrial en el mundo real
La mayoría de los fabricantes y productores imprimen códigos, símbolos y textos en los productos y en sus envases porque es necesario. Esto permite a la cadena de suministro identificar los productos y gestionar su distribución, y ayuda a los clientes a reconocerlos y a confiar en ellos (por ejemplo, la fecha de caducidad de alimentos). No les importa qué fuente se utiliza, es solo una parte necesaria de la producción. Y para la mayoría de estas aplicaciones, el resultado altamente legible de la impresora de inyección de tinta continua más fiable es perfecto.
El talón de Aquiles de la inyección de tinta piezoeléctrica
La misma tecnología que es capaz de producir una resolución tan extraordinaria presenta también una importante carencia para la industria. Las impresoras piezoeléctricas suelen utilizarse con tintas a base de agua, y no con tintas a base de disolventes de secado rápido. Esto se debe a que la boquilla puede obstruirse rápidamente al adherirse pequeñas cantidades de tinta cuando se secan al exponerse al aire, y esto requiere una limpieza regular. Las tintas acuosas no obstruyen las boquillas, pero tampoco se adhieren tan fácilmente como las tintas a base de disolvente a las superficies brillantes e hidrófugas, como las botellas y el plástico. Esto no supone un problema si la impresión se lleva a cabo en superficies absorbentes o en papel especialmente tratado, pero las líneas de producción rápidas necesitan tinta de secado rápido.
La alternativa: la inyección de tinta continua
Por el contrario, las impresoras de inyección de tinta continua funcionan bien con cualquier tinta. Esto se debe a que no crean «gotas a la carta», como hacen las piezoeléctricas (y la inyección de tinta térmica, por cierto), sino que dependen de un flujo de diminutas gotas de chorro de tinta que son expulsadas a través de una boquilla hacia la superficie que se va a imprimir. Las placas cargadas electrostáticamente desvían la corriente para crear los puntos que componen la impresión deseada, mientras que las gotas no desviadas son atrapadas por el «tubo colector» y devueltas al depósito de tinta evitando así la obstrucción.
Las impresoras LEIBINGER cuentan con una tecnología adicional que va más allá para evitar la obstrucción y, por lo tanto, el costoso tiempo de inactividad, que es el enemigo de todo gerente de producción. Cuando la impresión se detiene, la boquilla y el tubo colector se juntan creando un circuito cerrado. Aislada del aire, la tinta no se seca, sino que sigue circulando. Esto significa que al pulsar de nuevo el botón de inicio, la impresión puede reanudarse inmediatamente sin necesidad de limpieza.
La relativa incapacidad de la inyección de tinta piezoeléctrica para manipular tintas a base de disolvente también limita lo que se puede hacer, mientras que las impresoras de inyección de tinta continua son capaces de funcionar con diferentes tintas, desde las tintas de alta adhesión y UV especializadas hasta las tintas pigmentadas, que se utilizan para proporcionar contraste en superficies oscuras.
Necesidad de velocidad y rentabilidad
Al igual que un coche de época, los equipos piezoeléctricos tienen muy buen aspecto pero no son demasiado rápidos. En entornos de producción en los que es necesario imprimir miles de paquetes de sopa, botellas de bebida o cajas de cartón cada hora, eso es un problema. Mientras que la velocidad estándar de una impresora de inyección de tinta piezoeléctrica es de aproximadamente 240 m/min, las impresoras LEIBINGER funcionan a una velocidad de hasta 800 m/min (en el marcaje de cables, hasta 1000 m/min).
La tecnología de inyección de tinta continua también es muy frugal en términos de consumo energético. Las impresoras LEIBINGER combinan un compresor de aire con una bomba de líquido. Esta combinación es tan eficiente que la bomba de líquido solo se pone en marcha cada siete segundos, mientras que el compresor de aire se enciende solo una vez al día. Como resultado se obtiene una reducción de los costes operativos y un aumento de la vida útil.
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La flexibilidad de nivel industrial de las impresoras de inyección de tinta continua
Tal vez la mayor limitación de la inyección de tinta piezoeléctrica es que las «gotas a la carta» se colocan directamente en la superficie de impresión, lo que significa que la unidad de impresión tiene que estar a escasos milímetros del producto. Esto dificulta la instalación y ralentiza aún más el proceso. Sin embargo, las impresoras de inyección de tinta continua «proyectan» a lo largo de unos pocos centímetros.
Las impresoras de inyección de tinta continua también son más flexibles en lo que respecta a su configuración. Pueden instalarse para imprimir productos desde cualquier dirección y, por lo tanto, en cualquier parte del producto. Las impresoras piezoeléctricas no pueden imprimir desde abajo. Los fabricantes de impresoras de inyección de tinta continua como LEIBINGER producen una serie de accesorios de instalación y de soportes que permiten colocar las impresoras encima, debajo o al lado de la línea de producción.
Con estos accesorios y una potente variedad de opciones de software, las impresoras LEIBINGER están diseñadas para ser fáciles de usar y de instalar. Se trata de una combinación insuperable de confort, velocidad y flexibilidad que predestina a estas impresoras a satisfacer las necesidades de alta velocidad, robustez y rentabilidad del mundo de la impresión industrial.
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